Visita de Viktor Orban a Georgia y Evaluaciones sobre los Resultados Electorales
La visita de Viktor Orban a Georgia es una evaluación profunda sobre el fortalecimiento de las relaciones políticas y su impacto en los resultados electorales. En este artículo, se analizan las estrategias de Orban y las dinámicas políticas en Georgia.
El Primer Ministro de Hungría, Viktor Orban, visitó Georgia para celebrar la victoria electoral del partido en el poder, Sueño Georgiano, que ha sido criticado por su cercanía a Rusia. Orban expresó: «Quiero felicitar al gobierno georgiano por no permitir que Georgia se convierta en un segundo Ucrania».
Orban continúa sus actividades en Georgia tras las elecciones parlamentarias del 26 de octubre, que fueron calificadas como una preferencia entre Europa y Rusia. Tras reunirse con el Primer Ministro georgiano Irakli Kobakhidze, Orban ofreció una conferencia de prensa conjunta. En su discurso, aconsejó al gobierno de Georgia que no se tomara demasiado en serio los debates electorales en el marco de la Unión Europea (UE). Dijo: «Según la guía de la Unión Europea, las elecciones son democráticas cuando ganan los liberales, pero no lo son cuando ganan los conservadores».
Felicitando al gobierno de Kobakhidze, al que la oposición georgiana ha acusado de fraude electoral, Orban agregó: «Sabemos lo que significa la guerra y cuánto vale la paz. Hungría es un país europeo que valora la paz. Valoramos sus esfuerzos porque también están a favor de la paz». Orban criticó las críticas sobre la discusión de los resultados electorales de la Unión Europea, afirmando: «Nadie desea la destrucción de su país ni involucrarse en una guerra. Por lo tanto, entendemos la elección del pueblo georgiano a favor de la libertad. Quiero felicitar al gobierno georgiano por seguir políticas proeuropeas y por no permitir que Georgia se convierta en un segundo Ucrania. Valoramos enormemente el compromiso del Primer Ministro con esta idea. Estoy seguro de que Georgia será apta para unirse a la Unión Europea antes del final de esta década».
Orban subrayó que las elecciones en Georgia se llevaron a cabo de manera libre y democrática, y calificó como «absurdas» las afirmaciones de que el gobierno georgiano se opone a la integración en la UE.
El Primer Ministro de Georgia, Kobakhidze, agradeció a Orban por su apoyo a la integración de Georgia en la UE.
Expectativas de Bruselas y Voluntad Popular
El Ministro de Relaciones Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, quien acompañó a Orban en su visita, señaló que algunos países de la Unión Europea deben entender que las elecciones representan la voluntad del pueblo. Szijjarto resumió la situación diciendo: «Hungría también ha estado sufriendo ataques externos similares durante 14 años. La tarea no es cumplir con las expectativas de Bruselas, sino hacer realidad la voluntad del pueblo. Esto también es cierto en el caso del gobierno de Georgia».
El Controversial Proceso Electoral en Georgia
Según los datos de la Comisión Electoral Central de Georgia, en las elecciones realizadas el sábado 26 de octubre, el partido en el poder, Sueño Georgiano, obtuvo el 53.93% de los votos, logrando así su cuarta victoria. Los otros partidos se clasificaron de la siguiente manera:
- %11.03 para el segundo lugar, Coalición por el Cambio
- %10.1 para el tercer lugar, Movimiento Nacional Unido, el partido del ex presidente Mijaíl Saakashvili
- %8.81 para el cuarto lugar, Georgia Fuerte
- %7.7 para el quinto lugar, Georgia para Gakharia
La Presidenta de Georgia, Salome Zurabishvili, había llamado a la protesta declarando: «No reconozco estas elecciones. No es posible reconocer estas elecciones. Su reconocimiento significaría reconocer la intervención de Rusia». La declaración de la oposición y la Presidenta Zurabishvili de que no reconocen los resultados electorales incrementó la tensión en el país, llevando a miles de personas a reunirse frente al parlamento en la capital, Tiflis, la noche de ayer. Los manifestantes exigieron nuevas elecciones.
El partido en el poder, Sueño Georgiano, alegó durante la campaña electoral que los países occidentales están tratando de involucrar a Georgia en la guerra entre Rusia y Ucrania. El partido en el poder, que se define a sí mismo como el garante de la paz en Georgia, calificó a los partidos de oposición como marionetas de entornos que desean una guerra global. La oposición georgiana evaluó esta situación como una preferencia entre Europa y Rusia, mientras que el gobierno la expresaba como una cuestión de «paz o guerra». Según los informes de los observadores húngaros, las elecciones transcurrieron «positivamente en todos los aspectos» y Orban fue el primer líder extranjero en felicitar al gobierno georgiano tras las elecciones.
Críticas de la UE y la Visita de Orban
Treinta y tres países de la Unión Europea emitieron una declaración conjunta sobre las elecciones parlamentarias en Georgia y la visita de Orban. En la declaración se afirmaba: «La violación de la integridad electoral no se ajusta a los estándares esperados de un país candidato a unirse a la UE y significa una violación de las legítimas orientaciones europeas del pueblo georgiano. La protección del estado de derecho y la realización de elecciones libres y justas son partes integrales de cualquier progreso que Georgia logre en su camino hacia la UE. Criticamos la visita temprana del Primer Ministro húngaro Orban a Georgia, ya que no habla en nombre de la UE».
Entre las visitas controvertidas de Orban se encuentra la misión de paz para Ucrania que inició tras asumir la Presidencia del Consejo de la UE el 1 de julio. Se reunió con el Presidente de Ucrania Vladimir Zelenskiy el 2 de julio, con el Presidente de Rusia Vladimir Putin en Moscú el 5 de julio y con el Presidente de China Xi Jinping en Pekín el 8 de julio. Los líderes de la UE enfatizaron que Orban no recibió autorización de Bruselas para su visita a Moscú y que no representa a la UE. Por esta razón, tras la visita de Orban a Rusia, Hungría perdió el derecho a albergar la reunión informal de ministros de relaciones exteriores y defensa que se celebró en agosto, y las reuniones se trasladaron a Bruselas.