El líder de la oposición Gannushi en la prisión tunecina comienza una huelga de hambre
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Rashid el-Gannushi, líder del Movimiento Ennahda, que está en prisión en Túnez, ha iniciado una huelga de hambre.
Se informó que Rashid el-Gannushi, líder del principal partido de la oposición, el Movimiento Ennahda, comenzó una huelga de hambre en la prisión en Túnez. El portavoz del partido, Imed Khemiri, dijo en un comunicado que Gannushi, de 82 años, inició la huelga de hambre ayer para llamar la atención sobre la situación de los presos políticos y la violación de sus libertades, exigiendo un retorno a la democracia en el país.
Gannushi, líder del Movimiento Ennahda, que llegó al poder después de la revolución de 2011 en Túnez, fue arrestado el 20 de abril de 2023, como parte de una investigación por «conspiración contra la seguridad del estado». La semana pasada, seis políticos de la oposición detenidos en la misma investigación comenzaron una huelga de hambre exigiendo ser juzgados sin detención. Gannushi también fue condenado a tres años de prisión el 1 de febrero por recibir financiación extranjera durante las campañas electorales de 2019.
Crisis política en Túnez
El presidente tunecino Kays Said destituyó al entonces primer ministro el 25 de julio de 2021, citando «el país está en peligro», y suspendió los poderes del parlamento. Said amplió sus poderes al firmar un decreto el 22 de septiembre de 2021, también poniendo el poder ejecutivo bajo su control. Said anunció en febrero de 2022 que el Consejo Judicial Superior había sido disuelto y que se celebraría un referéndum sobre enmiendas constitucionales el 25 de julio de 2022. En el referéndum, que tuvo una participación del 30.5%, la nueva constitución fue aprobada por el 94.6% de los votos. Tras el cambio en la constitución, los poderes del parlamento también fueron restringidos.
La oposición acusa a Kays Said de silenciar a la prensa e imponer un régimen autoritario, argumentando que la enmienda constitucional ha destrozado la democracia construida después de la revolución de 2011. Said, quien rechaza estas acusaciones, afirmó que aquellos que lo critican serán considerados culpables, traidores al país y terroristas, y que los jueces que los liberen serán considerados cómplices.