El riesgo «del agua» detrás de las tecnologías de inteligencia artificial
El creciente uso de agua por parte de las empresas tecnológicas para enfriar los centros de datos que alimentan las tecnologías de inteligencia artificial ha generado preocupaciones sobre el impacto ambiental de la tecnología de la era. Los expertos han instado a los gigantes tecnológicos a ser transparentes sobre la cantidad de agua utilizada.
El aumento del uso de agua por parte de grandes empresas tecnológicas como Microsoft, Google y Meta para enfriar los centros de datos que alimentan las tecnologías de inteligencia artificial ha suscitado preocupaciones ambientales. La investigación ha demostrado que la cantidad de agua utilizada en los estudios de inteligencia artificial alcanzará entre 4.200 y 6.600 millones de metros cúbicos para 2027. Investigadores de la Universidad de California declararon en un artículo publicado en la revista Nature que la escasez de agua dulce está empeorando, las sequías prolongadas están empeorando y los recursos hídricos se están agotando rápidamente. Los investigadores enfatizaron en el artículo que el período actual es un segmento crítico para abordar las necesidades de agua de los modelos de inteligencia artificial, mientras que el consumo de agua de Microsoft aumentó un 34%, el de Google un 22% y el de Meta un 3% en 2022, lo que refuerza las preocupaciones ambientales.
Expertos resaltaron los efectos a largo plazo
Algunos investigadores han pedido transparencia a las empresas de inteligencia artificial sobre la cantidad de agua que se consume en el desarrollo de diferentes servicios.
La profesora Kate Crawford, que trabaja en la Escuela Annenberg de Comunicación y Periodismo de la Universidad del Sur de California y estudia los impactos sociales de la inteligencia artificial, dijo que no es posible monitorear los verdaderos impactos ambientales de los modelos de inteligencia artificial sin más transparencia. Crawford, al afirmar que «ya estamos en un momento en el que están ocurriendo sequías profundas y a largo plazo en muchas partes del planeta, y el agua potable limpia ya es escasa», dijo: «En estos días en los que nos enfrentamos a la crisis climática, no queremos usar ciegamente herramientas productivas de inteligencia artificial sin conocer sus efectos reales».