Declaraciones del Presidente de la Gran Asamblea Nacional de Turquía, Numan Kurtulmuş, en la Cumbre de Presidentes de Parlamentos del G20.

El presidente de la Gran Asamblea Nacional de Turquía, Numan Kurtulmuş, en su discurso durante la Cumbre de Presidentes de Parlamentos del G20 (P20), afirmó: “Ya es hora de discutir la suspensión de la membresía de Israel en las Naciones Unidas (ONU).”

Kurtulmuş participó en la décima Cumbre de Presidentes de Parlamentos del G20, que se llevó a cabo en la capital brasileña, Brasilia, y habló en la sesión titulada “Contribución de los Parlamentos a la Lucha contra el Hambre, la Pobreza y la Desigualdad”. Kurtulmuş destacó que esta cumbre representa una oportunidad importante para tomar decisiones fundamentales para el futuro y establecer las bases de un orden más justo.

Subrayando que el concepto de “maruf” en la cultura anatolia, que se refiere a la comprensión del bien común, siempre ha sido un objetivo y una responsabilidad para la humanidad en términos de la difusión universal de la justicia, Kurtulmuş expresó que ver esta cumbre como una “oportunidad” tiene un profundo significado al aceptar que muchos de los desarrollos que ocurren en todo el mundo son una crisis seria.

Kurtulmuş dijo: “Debemos ver esta reunión como un terreno para dar pasos sobre cómo construir el futuro sobre la base del bien. Hoy, el mundo enfrenta problemas como la pobreza, el hambre y la desigualdad. Las grandes dificultades que enfrentamos a nivel global nos obligan a actuar como una familia humana con una responsabilidad común.”

Señalando que es posible abordar los problemas de hambre, pobreza y desigualdad en torno a tres conceptos fundamentales, que son justicia, bienestar y solidaridad, Kurtulmuş agregó: “La justicia es un requisito básico para lograr una paz verdadera. La lucha contra cualquier tipo de desigualdad requiere, ante todo, tener una perspectiva correcta. Los desequilibrios causados por quienes actúan como si fueran los dueños del mundo han empujado a millones de personas por debajo del umbral de hambre. Sin embargo, debemos actuar con una conciencia de justicia con la realidad de que no somos los dueños de este mundo, sino sus fideicomisarios. Solo aquellos que actúan con una perspectiva centrada en la protección de la confianza pueden generar soluciones sostenibles y establecer una paz duradera.”

“Si no hay una base justa, la paz duradera no es posible”

Kurtulmuş enfatizó que hoy vivimos en un mundo donde ni siquiera se pueden implementar las decisiones de la ONU, señalando que “Esta situación también revela la debilidad de la gobernanza global. Todos sabemos que si no hay una base justa, la paz duradera nunca será posible. Mientras no se logre la paz, ningún país del mundo puede mantener una vida llena de tranquilidad.”

Expresando que la inestabilidad no se limita solo a las regiones donde ocurren conflictos, sino que también afecta a otras geografías, Kurtulmuş dijo: “Hoy en día, en muchos lugares como Gaza, Ucrania, Etiopía, Sudán y Yemen, los conflictos privan a las personas de sus derechos fundamentales. Estas crisis no son solo problemas regionales, sino problemas comunes de toda la humanidad. La injusticia que ocurre en cualquier parte del mundo hiere profundamente la conciencia común de la humanidad.”

Kurtulmuş declaró: “La falta de aplicación del derecho internacional y de las decisiones de la ONU se ha convertido en un terrorismo estatal que continúa en Gaza, en los territorios palestinos y en Líbano; esta situación conduce al asesinato de mujeres y niños y a que se enfrenten a hambre y enfermedades.”

Finalmente, Kurtulmuş dijo: “La declaración del gobierno israelí de Antonio Guterres, secretario general de la ONU, como persona no grata y los ataques lanzados contra organizaciones como UNIFIL y UNRWA requieren cuestionar la funcionalidad de la ONU. Este proceso recuerda las prácticas a las que la ONU sometió a Sudáfrica durante el oscuro período del apartheid, que hoy apoya la causa palestina. A partir de lo sucedido en ese periodo, expreso claramente que ha llegado el momento de discutir la suspensión de la membresía de Israel en la ONU. Es esencial que los países que se reúnen bajo el techo de la ONU se unan en torno al bien común y se opongan a Israel, como se hizo en su momento con Sudáfrica.”

Kurtulmuş también agregó que la responsabilidad común de los parlamentos del mundo es reunirse en torno al “bien común” para poder construir un mundo basado en la justicia, la equidad y la paz.